1968 Durada 93 min.
DIRECTOR Pier
Paolo Pasolini GUIÓ Pier Paolo Pasolini MÚSICA Ennio Morricone
FOTOGRAFIA Giuseppe Ruzzolini REPARTIMENT Terence
Stamp, Silvana
Mangano, Laura
Betti, Massimo
Girotti, Anne
Wiazemsky, Ninetto
Davoli PRODUCTORA Euro International Films PREMIOS 1968:
Venecia: Copa Volpi a la Mejor actriz (Laura Betti)
SINOPSIS A una familia de classe alta
italiana, composada per un matrimoni, un fill i una filla, arriba un
misteriós jove que anirà alterant el comportament de tots ells.
Comentari
-Creo que Pasolini intenta mostrar el vacío y la falsedad
de la alta burguesía, ejemplificada en esta familia de Milán. Pero aquí el
desencadenante no es ningún ángel exterminador, sino un bellísimo ser
“celestial” de ojos azules (Terence Stamp), lector de Rimbaud, que con su sola
presencia consigue perturbar y erotizar a toda la familia, incluida la
sirvienta Emilia (magnífica Laura Betti): de hecho, todas las mujeres se le
ofrecen sexualmente, y también tiene una relación homosexual con Pietro, el
hijo artista.
-Después de la breve estancia del visitante, la
vida de toda la familia cambiará radicalmente, mostrando sus vergüenzas. El
padre, tras haber cedido la propiedad de la fábrica a los obreros, acaba
vagando desnudo por el desierto, y con un grito estremecedor cierra la
película. La madre (una bellísima Silvana Mangano) abandona su papel de casta
burguesa y se entrega al desenfreno sexual con varios chaperos de las afueras
de Roma. La hija cobra conciencia del “mal” que lleva dentro, y acaba postrada
y catatónica en una ambulancia; el hijo, aunque trata de buscar un mundo
propio, se considera “un gusano” que lucha por sobrevivir. Sólo se salva la
sirvienta Emilia, que tras haber ingerido el caldo de ortigas que le traen los
niños, empieza a hacer milagros y a levitar, hasta que finalmente es enterrada
por una vieja en una escena que no he acabado de entender.
-Quizá la parte que menos me ha interesado de la
película es la presunta demostración del “teorema de Pasolini”, es decir, la
crítica social: la burguesía está perdida y podrida, en contraposición a la
representante del “pueblo” llano, la sirvienta Emilia. Así, el lenguaje que usa
el periodista que entrevista a los obreros a pie de fábrica ─“burguesía”, “patrón”,
“poder”, “lucha de clases”─ suena a manual sesentayochista. Por otra parte, la
película muestra algunas obsesiones del autor, como la revolución y la
sexualidad (incluidas unas imágenes homoeróticas de Francis Bacon).
-En cambio, me ha resultado muy interesante la
manera como está narrada, alternando los planos generales con primerísimos
planos de todos los protagonistas, usando unos colores suaves y difuminados, a
veces formando una especie de halo, y con un blanco realmente celestial (por
ejemplo, las habitaciones y la ropa de las camas). Es preciosa la escena, que
parece una pintura, en que los niños cogen ortigas para la pócima de la
sirvienta Emilia.
Ramón Sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario