Any 2005 Durada107 min. França
DIRECTOR Jacques
Audiard GUIÓ Tonino Benacquista MÚSICA Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA Stéphanie Fontaine REPARTIMENT Romain
Duris, Aure
Atika, Emmanuelle
Devos, Niels
Arestrup, Jonathan
Zaccaï, Gilles
Cohen, Anton
Yakolev, Mélanie
Laurent PRODUCTORA Why Not Productions / Sédif Productions /
France 3 Cinéma / Canal + WEB OFICIAL
http://www.debattremoncoeursestarrete-lefilm.com/
PREMIS
2005:
Festival de Berlín: Os de Plata – Millor banda sonora
2005: Premis BAFTA: Millor peli de parla no anglesa
2005: Premis BAFTA: Millor peli de parla no anglesa
2006:
8 Premis Cesar, entre ells millor peli i millor director.
SINOPSI: Tom té 28 anys i està
destinat a seguir les pases del seu pare en el sòrdid i de vegades
brutal immobiliari. Però, gràcies a una trobada casual, concibeix
la il·lussió de que pot arribar a ser, como la seva mare, un
pianista. Amb gran determinació, comença a preparar-se per a una
audició amb una virtuosa pianista chinesa. Com ella no parla ni una
paraula de francés, la música serà l'únic mitjà de comunicació
entre ambdòs. En aquestes circumstàncies, el seu treball diari li
resultarà cada vegada més sòrdid e insoportable.
-El
título hace referencia a una estrofa de una canción de Jacques
Dutronc, La
fille du Père Noël,
que no suena en la película. Supongo que se ha querido mantener el
tono poético del original, aunque en castellano sonaría mucho mejor
algo tan sencillo como Mi
corazón ha dejado de latir.
-De
tanto vivir la vida al límite, a Tom, el protagonista de 28 años,
se le ha parado el corazón. También podría entenderse que, al
vivir tan aceleradamente, siempre nervioso y tan crispado como la
música tecno que oye, no se entera de que lo tiene. Colabora en los
turbios negocios inmobiliarios de su padre, y no duda en usar los
métodos más salvajes (ratas, bates de béisbol, violencia física…)
para ir amasando dinero. Sus compañeros no le van a la zaga, aunque
al principio de la película uno de ellos llega a emocionarse y a
exteriorizar sus sentimientos al explicar cómo cuidaba a su viejo
padre (cosa que no ocurre con su otro compañero, mujeriego y mucho
más cínico).
-Pero
un día la vida del protagonista da un vuelco cuando por azar se
encuentra con un músico y amigo de su madre concertista, la cual
había legado a Tom una gran afición por el piano. A partir de
entonces llevará una vida escindida entre su implicación en los
asuntos inmobiliarios y su firme decisión de convertirse en
pianista. Y aquí aparece, también por azar, la profesora china que
poco a poco, sin siquiera hablar francés, le irá insuflando la
serenidad necesaria ―que no excluye algún enfrentamiento entre
ambos― para ser un buen pianista. Sin embargo, Tom no conseguirá
dejar atrás su pasado hasta que dos años más tarde, cuando va a un
concierto de su mujer, se encuentra ―de nuevo el azar― con el
mafioso ruso que asesinó a su padre. Es como si sólo tras esta
escena violentísima y catártica, que le permite liberarse de su
agresividad innata, pudiera ser por fin una nueva persona, más
madura y equilibrada.
-La
cámara transmite muy bien los movimientos nerviosos y a veces
frenéticos del protagonista, con frecuencia «pegada»
a él, mostrándonos primerísimos planos del rostro, las manos y el
resto del cuerpo, y recreando magníficamente la tensión permanente
en la que vive. Pero en otras escenas también muestra lo contrario,
como cuando la profesora china trata de hacerle comprender que para
ser un buen pianista es básica la relajación corporal y mental.
-El
protagonista Romain Duris está espléndido. Pero no le va a la zaga
Niels Arestrup, su padre, que también aparece en el papel de
“padrino” en otra película posterior de Audiard, Un
profeta
(2009); y tampoco, por cierto, la actriz china que hace de profesora
y que luego se convertirá en su mujer.
Ramón
Sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario